Literatura

Ciberayllu
18 febrero, 2009

Él dice

Poemas*

Carlos Henderson

Él dice

 

él dice, el solo sentido,  la vida

la vehemencia

 

cuando yo no estoy

tú eres el guardián de la noche

y del alba agredida

tú no renuncias

a tu ebriedad de sombras

 

tu camino, ¿grotesca coreografía?

no, puedes ocuparte de la órbita

del mundo

 

tu furor, ¿tu yunque

inmovilizado?

sí, pozo

ahíto de sangre

el mundo, el dolor

eso es: no hay escapatoria

 

pero hay que hallar salida.

 

Espacios en  acecho (1)

 

él dice, el mundo escupe noche a la noche, muertos

que jamás fueron azuzados

por el cielo

 

las cartas se juegan, acepta

la deslumbradora

luna en frente

 

sí, la herida crece

 

el alimento terrestre

a la luz del día: el terror

 

el tiempo, la arena

de la desesperación

que asimismo escupe la noche.

 

Espacios en acecho (2)

 

él dice

umbría área

es la de dentro 

 

radiante

la oscura gota de rocío 

el mundo, mar enfurecido

 

él dice

continuar con la infinita apetencia

no con la infinita desesperación

 

él dice

sí, el mundo continúa

siendo deslumbramiento.

 

El caos (1)

 

él dice

tu pasión de la vida

es la altivez 

de yedras originales

él dice

tú partes a pie, dos

el otro, el tú

que eres tú mismo

 

¿sabes a dónde ir

o es el vagabundaje de los heridos perpetuos?

 

basta, dice.

 

El caos (2)

 

él dice

no tendrás armonía

buscaste la verdad

 

encontraste

el asombro de la herida

el grito de cenizas

 

su aleluya 

 

sábelo dice, el caos te salvará   

como la exuberancia de la búsqueda.

 

Alba (1)

a georges bataille

él dice

no sabes quién te habla

¿la dépense, la desesperanza?

 

él dice

debes gozar de la beatitud de la bestia

debes arrostrar

el mundo

 

también el dragón

—su fuego, su juego—

el que da con

el día indemne

y luego lo escupe

por irreal

 

él dice

debes afrontar la desesperanza.

   

 

Alba (2)

 

él dice, es tu estación

el estío, su brío

y lo saludas

 

todo es claro

a esta hora

alba del llanto

 

aguas en florescencia

—no importa

estamos, somos, alertas—

la ola salvaje

vienen y vienen

al tragaluz sin redención

también –tan bien— la sal, el sudor

 

flotando sobre la piedra.

 

Génesis

 

aquí

la explicación, dice

la bestia herida te hiere

la bella cosecha:  

la cólera

—feroz, majestuosa—

no la puedes evitar

 

otro hallazgo, no tienes

de la herrumbre

sonámbula:

el absoluto.

 

* * *

* Primeros poemas del libro inédito «El exceso negro o La cólera feroz, majestuosa»

Derechos reservados: la reproducción requiere autorización expresa y por escrito del editor y de los autores correspondientes.
© 2009, Carlos Henderson
Escriba al autor: CarlosHenderson@ciberayllu.com
Comente en la nueva Plaza de Ciberayllu.
Escriba a la redacción de Ciberayllu

Cita bibliográfica sugerida para este documento:

Henderson, Carlos: «Él dice. Poesía» , en Ciberayllu [en línea]

806 / Actualizado: 17.02.2009