Poética de variantes
Homenaje a Carlos Germán Belli
las más de las veces escribo a partir
de algo que ya está vibrando
para asir al animal intacto, tenso
vino la frada, sombra, luz asimismo
ansiedad estridente, estuosa
geometrías estremecidas, serenas
tocaban límites
sin integrarlos en la idea
de un cielo, pero yo no puedo decir
nada de eso ni del tiempo, tal vez sí:
el tiempo se va, viene
deja, a veces
peces azules
los que se dejan ver
en escafandras
también en las gradas, en las grietas
en la de cristal viscosa cofia
habla por ella
y así pasan los días, de todo hemos visto
incluso otro siglo, su inicio
sino burrajo
el mismo dramático barbecho
sus noviembres festejantes
anacondas cafres
evidentemente como hombrachón
pretende coger el toro por las astas
anula
el sentido, escribe el sentido sentido
un tono de dentro
que de su ábaco desciende al llano: ¿quién
soy cuándo
no soy sino
duda
y no fulgor, por qué el terror
de existir?
¿son miseria suntuosa yedra
yunques y áncoras?
planté peinazo, tienda
en los arenales enjaezados
me dije: sigue
transparencia
la oscura, aquella que deja
ver luz
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sí, nos interesa osar
esplendores
no uvadas que ya
las hay en el mercado
mirlos también hay
pero cantan mal
agua turquesa...
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levísimo velo cubre la realidad que hay que franquear franqueando ósculos de la ososa estregar el lienzo para desenvolverse con la impericia de los orígenes cuando veíamos velámenes lejos y la mirada era como un grito de alegría y por cierto era fuerza y fineza y frontera
somos indiferentes para nada
es cuestión de dejar caer el telón y mostrarnos como nosotros mismos : sí somos los frágiles y de mucha ombría
hay que matar el yo alejarnos del ecran donde pasamos el filme umbrío:
no tú me has dicho que tienes en alta estima el ludismo dentro un niño
no hay otra : las alianzas con los abetos
con los aspálatos
audaces
y cada quien pleno
con su caos
tú lo sabes, es espacio de dentro
es tiempo de dentro
es tiempo de fuera
y tus ojos se maravillaban
indecible, impertinente alegría
del exialiado del que no
hacemos alarde
se engulló tiempo
de tiempo : todo
por delante
dijimos nos traerá el dragón
y su fuego
que somos nosotros mismos
ocres de las dunas mudables
violetas y azules sigilosos, rojos
de los colosos allí plantados
infranquebles, los amarillos
del cielo como una ofrenda
inaccesible
blanca nieve adherida a su torre
natural lagón
ningún naufragio, ninguna ausencia
sí, tal vez acaba por llegar soltura
si uno aprende a vivir con la desesperación, sin convocarla
tú lo sabes, estamos solos
para ser nosotros mismos en / sin el terror
y seguir siendo, dentro
dejando que hable
la perplejidad
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Variante de Poética de variantes
la desesperanza, no
hoy es mío el infinito
estridente, ansiedad estuosa
sí, nexos son pliegues
¿el sentido? pretende
un tono de dentro
baja al monte, sube al llano
aléjate
de tu rictus torvo, de tu rielar sordo
te traerán lo mismo: cantos
de desesperación
atrévete
a las preguntas primeras: ¿quién
soy cuándo no soy sino
clausura?
¿quién
soy cuándo no soy sino
abrupta espesura?
¿de qué puedo estar satisfecho
de agregar al desastre desesperación?
tengo que continuar me dije
plantar un árbol
incólume
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¿lianas enceguedoras
de nieve
son miseria?
sí, hay que matar
el yo, alejarnos del ecran
donde pasamos
ese filme umbrío
las alianzas
audaces
y cada quien pleno
con su caos, tú lo sabes
es espacio de dentro
es tiempo de dentro
noche erguida
está en nosotros
nos interroga
su vértebra fría avía
la frase infinita
en ella las preguntas
primeras : ¿quien
soy cuándo no soy sino vértice de terror de existir?
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escucha
no quiero fardo
no quiero fiordo
quiero por esta vez ir
a pesar que no hay tal
mi unidad
hay angustia
dadora de vida
déjame vivir angustia, aun si
trágicos somos
pequeña hermana
lee la hoja de parra
del clamor
¿todo enigma
para el dragón es aflicción?
no tenía instinto
niño muerto
deja que clausure cuarcita, recorra sin escuadra
tristes aguerridos confines
¿qué nos queda?
la prolija perplejidad
el ojo de la piedra
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Jugar con fuego
este es mi elogio intransitable, inverecundo
cuarzoso efugio
tú, de vida dadora, no guisantes acídulos
quiere el instante inmenso, ese que llega
para esta vez ir al encuentro inulto, inútil
del de dentro de mí, del otro fuera de mí
pequeña hermana angustia, vándalo arranque
sí, trágicos somos, pequeña hermana
en lugar de los cuestos, vivisección
de las parábolas paso
de la milonga, cordajes
sí, trágicos somos, duplos, engallados
en los fondeaderos
atados a a un zozobrado sombrajo
a un reloj solar
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pequeña hermana, pequeña hermana: angustia
dadora de vida
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¿lees la hoja de parra del clamor?
Variante de Jugar con fuego
y al cabo, ¿mortal el cielo?
jugar con fuego es asociarte a ti, angustia
tú, de vida dadora
quiere el instante inmenso, ese que llega
del exceso, para esta vez ir al encuentro
al encuentro del otro
dentro de mí, del otro fuera de mí, pequeña hermana
angustia, vándalo arranque
paila paisana de mi esperanza
bagazo de descompás, palabrota
sí, trágicos somos, pequeña hermana
sí, trágicos somos, engallados en los fondeaderos
pequeña hermana, pequeña hermana: angustia
fuego no fatuo ni foráneo, de dentro.
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Furor silente
un furor silente
fulgura
Paul Celan
qué escándalo: tú das de comer
y beber de tu cuerpo y todavía
quieren aún más
cuidado: todo lo pagas
el pliegue estridente y el desencanto enhiesto
frescamente sin gafas
atrévete a mostrar, con liviandad tu vértice llano, tu verdad
de dentro: ríada
—cantera, cancha y cachaza—.
El otro otro
para soledad aráoz cartagena
desde la punta del más alto
picacho
que renace, respóndeme
¿qué es el límite? ¿báculo
badajo, ni más ni menos
vidriosos vientos?
¿qué es el límite? ¿báculo
badajo, ni más ni menos
vientos de la memoria?
corpuda brecha ubicua
secuencia
de cordajes segables
mas no pozo que remueve
incienso altarero
el ojo de la piedra
¿y ahora que vuelve la vida
a mi pecho
vuelve también el tiempo?
hoy víspera de desceñidura
la arcilla en tus manos
la arcilla es vida.
* * *